martes, 20 de mayo de 2008

El enlace con tu boca

De la imagen de tu rostro aun recuerdo
el brillo de tus ojos, claro, diferente.

Será tu juventud, será tu ser
el que me impregna de tu aroma,
aún después de varias semanas
en la piel.

De tus ojos a tu boca queda un camino
que dibujé con mis besos y mis manos,
delineando el contorno de tu piel
que me llevaría hasta la dulzura de tus labios.

Caminar por el sendero de tu vientre,
sentir la tibieza de tu piel
sentirte estremecer con cada movimiento
signos de pasión que no sabe contenerse.

Y sufrir deseandote, deseandote sufriendo,
colgada de tus hombros y mi delirio,
estando lejos de tu corazón y muy cerca
del centro
de mis espejismos.

Te has ido ya y descubro entre sueños
que vuelves entre mi soledad
a mostrarte, impasible, apasionado
para desearte mucho más,
cuando tenga la ocasión de tenerte nuevamente..


Silvia Guadarrama

martes, 6 de mayo de 2008


Dulce aroma del día que comienza, trayendo a mi memoria imágenes como ésta, de un día estupendamente bueno, en donde con buena compañía lo he pasado muy bien no hace mucho tiempo...

La naturaleza siempre nos hace regresar a la infancia añorada, cubierta de sueños y buenos deseos para el futuro. Hoy por hoy, tener la sensación de que siempre he hecho lo que mi ser me ha dictado me llena de una satisfacción nueva, porque comienza otra parte del libro de mis relatos con un giro inesperadamente bueno!

Me gusta España, me gusta el aire que respiro, mi trabajo, mis nuev@s amig@s, mi nueva vida, alejandome de lo que me produce tristeza o desazón. Labro mi camino de otra manera, espero que de la mejor forma posible.

Aunque jamás he pretendido otra cosa sino hallar al amor de mi vida, hoy me siento liberada, me siento completa, a ratos entristecida por lo que he dejado atrás, mas no derrotada. Ahora puedo esperar de los días que vienen lo mejor de lo mejor y que viva la vida! (Aunque suene trillado jejeje).

lunes, 5 de mayo de 2008

Después de tí

Después de tí vino el vacío del desencanto,
devaneo de mis desvaríos,
sollozos de mi corazón ante tu amor perdido.

Y comprendí entonces que la vida no acababa en tu desprecio,
que el mundo ancho tenía para mí
la magia de un nuevo encanto.



Silvia Guadarrama