domingo, 16 de septiembre de 2012

Una vez mas

Y te volví a recordar,
te volví a extrañar como hacía tiempo no lo hacía.
Es el fantasma de la desesperación,
es tan sólo el producto de mi imaginación...

Sin embargo te siento como si fuera ayer tan solo, que te dejé.
Como si fuera aquél día cuando sin tus brazos me quedé,
triste contigo,
triste sin tí,
que incongruencia de dolor
me jugó el destino.

Quisiera desesperadamente volver a tí
y cuando en ello pienso,
más quiero estar lejos de tí.

Quién habrá puesto semejante lucha en mi vida
que no me permitiera acaso ser feliz?

O será tal vez que el dolor de no tenerte
sea la felicidad de jamás volver a verte?

Nostalgia

El dulce oleaje que la luz de la luna dibujaba en el mar,
Torrevieja que me diste noches de verano en tu mirar....

La arena blanca de tu vientre, Alicante,
tu paseo azul de ultramar 
que bailan ahora ante mis ojos,
como queriendo nunca haberte visto volar.

Y tus noches Madrid, tus días por el paseo de la Castellana,
tus tesoros que en el Prado me reservas,
amor mío en tus callejuelas discretas,
historia contenida en cada farola...

domingo, 2 de septiembre de 2012

Agosto 30 2012

Te fuiste y sólo alcanzo a pensar
que en tu regazo
mi padre, a quien tanto amaste,
podrá nuevamente descansar.

Mamá Lichita, te decía él
y tu cariñosamente lo acogías,
cuando en otros tiempos
el corazón dulce y tierno tú poseías.

Muchos años cimentaste la familia de tus hermanos
que no supieron volar,
no tuvieron el valor de tener su propio hogar.

E intentaste siempre conciliar,
cuando ellos no supieron el camino perfilar.

Diste mucho y siempre con la satisfacción de ser
quien albergara en sus  manos el poder,
la unión que sólo tú estuviste dispuesta a mantener.

Y un día te perdió el anhelo de poder.
Tu corazón se tornó otro, cambiaste,
y entre tanta lucha te perdiste,
nos perdiste y nos alejaste de tí.

Pero de entre tantas ruinas que dejó el torbellino
de la vida que nunca fué justa ni contigo ni con tus deseos,
habremos de recordarte siempre,
madre de todos y de nadie a la vez,

Matriarca eterna que contuvo el dolor
y la ira de aquellos que compartíamos lazos de sangre contigo.

Y aunque fuiste presa de un humano sentimiento
que se apropió de tu corazón,
te perdono desde lo más profundo de mi alma,
sintiendo por siempre la gratitud,
haciendo a un lado el dolor por esos errores

que tú, siendo tan buena y tan humana a la vez,
nos hiciste sentir sin que fueras culpable en realidad...