Ansiaba entre sus brazos
Calmar el vacío que quedó
Cuando te fuiste
Y sólo conseguí morir
Otra vez en tu recuerdo.
Una y mil veces morir
Sin tí, recordando todo el mal
Todo el daño que me hiciste
Una y otra vez la herida
En mi pecho y en mi cuerpo
Ahora las lágrimas son las únicas
Testigos de la ruptura con la felicidad,
De las ganas perdidas,
De los sueños truncados
Perdida entre el humo del desencanto
Y la nostalgia de ése amor que duele tanto...
Libre albedrío, plagio de frases célebres, poesías de mi propia inspiración y poesías ajenas.
viernes, 14 de febrero de 2014
sábado, 1 de febrero de 2014
Dualidad
Amor que me das vida,
amor que me quitas el aliento
Vete de mí
o quédate hasta el fin.
Hoy podría darte mi vida
mañana quisiera no haberte visto nunca.
Estar contigo es el acontecimiento que espero
y cada día lucho por alejarme un poco de tí.
Y busco tu boca,
quiero tus miradas,
pero no debo, no debo...
amor que me quitas el aliento
Vete de mí
o quédate hasta el fin.
Hoy podría darte mi vida
mañana quisiera no haberte visto nunca.
Estar contigo es el acontecimiento que espero
y cada día lucho por alejarme un poco de tí.
Y busco tu boca,
quiero tus miradas,
pero no debo, no debo...
Entre el bien y el mal
Estoy entre tus manos
que no me han tocado aún
y me tienen al borde del paroxismo.
Mi experiencia me dice que no debo desearte así,
que eres ajeno, tu corazón en otro nido.
Y sin embargo mi instinto me empuja hacia tí.
Y entre el deseo y la razón
me debato entre el fuego de tu aroma
y las cenizas de lo que un día el amor fué...
Y sé que no sientes amor por mí,
tal vez también el fuego de la pasión,
una exaltación a tu vanidad quizás...
No debo quererte, lo sé,
pero tu boca es mi prisión,
tu voz es la llave del infierno
que no he tocado aún...
que no me han tocado aún
y me tienen al borde del paroxismo.
Mi experiencia me dice que no debo desearte así,
que eres ajeno, tu corazón en otro nido.
Y sin embargo mi instinto me empuja hacia tí.
Y entre el deseo y la razón
me debato entre el fuego de tu aroma
y las cenizas de lo que un día el amor fué...
Y sé que no sientes amor por mí,
tal vez también el fuego de la pasión,
una exaltación a tu vanidad quizás...
No debo quererte, lo sé,
pero tu boca es mi prisión,
tu voz es la llave del infierno
que no he tocado aún...
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