martes, 12 de agosto de 2014

crueldad

Niño cruel con tus manos de jazmín
Que adornaste mis prados de guirnaldas
Mis días de dulces aunque compartidas
Esperanzas.

Niño cruel, acaso pretendías
Jugar con el cariño noble
Que en mi corazón por tí
Ya sentía?

Descubrir tus intenciones
Entre tus brazos
Había sido difícil,
Había sido casi imposible

Cuando De pronto en tu mirada
Pude ver lo que se sembraba
En tus brazos,
En tu boca bien amada.

Y fué entonces que te dije adiós
Donde agosto se llevó tu sombra
Y me dejó triste y sin embargo
Estoy de tu crueldad libre...

Con valor para encontrar
el dulce y prometido amor
Entre los labios de aguamansa
Que en un.lugar me esperan...

No más

Te pierdo como sus hojas los cerezos
Te pierdo en el mar de mis recuerdos
Como la noche pierde sus estrellas
Con la voz de mis lamentos.

Te pierdo con la certeza al fin
De que al no tenerte más
Mitigaré éste mi dolor a tus ojos afín
Cuando no vuelva a verte jamás...

Adiós amor, Adiós ángel cruel
Y despiadado que hiciste de mi carne
Toda tuya palmo a palmo
Risa y llanto

Con tus gestos y tus manos
Con tu adiós y tu falta de piedad
En mis arrebatos y sueños
Siempre vivirás.

jueves, 7 de agosto de 2014

duda

Nunca te pedí nada.
Si acaso me entregaste tu tiempo
Tus abrazos, tus besos.

Ni siquiera te pedí que te quedaras
Ni que quisieras estar conmigo
Para siempre.

No te pedí ni una mirada siquiera
Ni promesas, ni un reino,
Ni amor eterno.

Y aún así maltratas mi amor ingenuo
Como si de ti fuera acaso ajeno...


amor fugaz

Te había visto de espaldas
Hermosa plenitud en tu cabello
Que recogido primorosamente
Anunciaba algunas canas ya.

Y de pronto entre el tumulto
Y la multitud tu mano tomó la mía
Y mi mano reposaba en tu seno
Sin darnos cuenta.

Te miré entonces de frente
Y la mujer más hermosa que haya yo visto
Se plantó a mis ojos.
Mi corazón latió fuertemente...

Quise escuchar tu voz
Y te pregunté dos o tres bagatelas.
Te escuché sin oír
Y mis miradas fueron acabadas
Cuando la misma multitud
Te alejó de mí.

Fué en aquélla estación del metro
Donde te tuve y te perdí
Bella musa,
Bella por sobre todas las cosas.

Después La insoportable soledad
Sin tí, sin tus manos,
Sin tus ojos...

Será el destino tan bueno conmigo
Que podré verte mañana quizás?
Misma dirección,
Mismo vagón,
Misma eternidad de unos minutos?

martes, 5 de agosto de 2014

te quiero

Te quiero a pesar de todo
A pesar de tu abandono
A pesar de que así fué el modo
En que me dijiste adiós sin retorno.

Te quiero porque mis versos
Van a naufragar dulcemente
A La orilla de tu mar inmersos
En la pálida noche irremediablemente.

Te quiero y no sé si deba hacerlo
Cuando la soledad me arrebata la calma
Y con tu aliento yo me encuentro
Entre las tinieblas de tu alma.

La compasión no cabe en tus palabras
Cuando quieres hacer jirones
De mis tristes madrugadas
Matando mis ilusiones...




lunes, 4 de agosto de 2014

ángel cruel

Dime ángel negro
Qué pretendes de mí,
En éste mi destierro
Que proferiste aquél día...

Acaso quieres pisar mis restos
Arrepentido robar
Mis últimos besos,
O quizás mi silencio sepultar...

Qué oscuras intenciones
En tus labios habitarán,
Qué siniestras canciones
En tu voz remontarán...

Acaso morir, morirme de amor
Será dulce descanso
Para ésta desazón
De dolor que yo misma escancío.



domingo, 3 de agosto de 2014

ausencia

Te fuiste como llegaste de mi vida
Ángel o demonio entre mis manos
Dejando mis insomnios llenos
De tus manos
De tus besos.

Tanto deseo y tanta dicha
En muy poco tiempo
Serán tan difíciles de olvidar

Como la noche en que te descubrí
Perfecto, hecho de ébano...

Amor propio

Tanto amor propio
y vienes a cimbrar mi mundo,
cuando estaba aceptando olvidarte.

Porque un día me dije que no volvería a sufrir así
por amor, ni siquiera por el tuyo que, no me pertenece.

Y vienes con el recuerdo de tus besos
a despojarme de la defensa de mi alma,
de la barrera que interpuse ante el dolor.

Llegas como bólido a través de la noche
a suplantar mis fuerzas
por la dulce promesa de tus manos

Que al fin y al cabo compartidas
me dan vida,
después de la muerte.

Muerte mía

Y primero me diste el cielo
entre tus manos que como palomas
se posaron en mi piel.

Me miraste sin hablarme,
me besaste sabiendo
que habrías de matarme dulcemente

Con una daga al centro del corazón,
acariciando mi cabello,
aún cuando yo sabía

que tu llegada significaba mi muerte.

Qué buscabas amor mío, al quitarme así la vida
tan de pronto, tan de imprevisto,
tan cruelmente...

Qué buscabas si en el fondo lo sabías,
lo sabíamos?

Y después vienes para,
entre mis restos, cantarme nuevos versos
que reviven acaso mi corazón marchito?

No comprendo tu manera de hacerme pedazos,
de amarme sin amar...

Qué maldad te mueve a herirme así,
como si fuera yo quien te hace tanto mal?

Será acaso que no te conmovieron mis lágrimas,
que no supiste lo que me doliste al marcharte...