Réunion de Godinez
En la ecopista
No duden chiquitines,
Porque la pista es muy chica.
Pasan veloces con casco y sin el
Se cruzan peatones
Como si fuesen corcel.
De pronto una fila empieza a temblar
Es que un pobre Godinez
Al piso fue a dar.
Se rompió su llanta
Ahora le toca lamentar
Mientras los otros ufanos
Se ponen a pedalear.
Ah que Godinez
Toda una aventura
Y más cuando en bici
Galopa la ruta.
Das ist der Nachmittag von Sonntag
Wo sie kaum gehört werden
Das belebte Singen der Vögel
Die die lauwarme Sonne genießen.
Man atmet Ruhe in jedem Schritt ein,
Es wird das Gerücht der Blätter gehört
Die nach dem Takt vom Wind herunterrollen
Auf dem Asphalt.
Allein Ruhe, Lauheit,
Glanz zwischen den alten Häusern
vergessen in anderen Zeiten
Verfallende zwischen alte Geschichten.
Traum, fast mütterliche Süße
Sie rufen die Windstille an
Die Sonntagsruhe
Ohne Ende.
Ich möchte keinen Augenblick stören
Die Bilder, die zu meinem Geist kommen.
Er könnte jede Farbe anhäufen,
Jede Form,
Jedes Gesicht.
Und morgen werden sie verschwinden
Vor der unversöhnlichen Herausforderung der Neuheit.
Aber jetzt, sind sie heute von Gold,
Unerklärbar ewig.
Es la tarde de domingo
Donde apenas se escuchan
Los cantos animados de los pájaros
Que disfrutan del tibio sol.
Se respira tranquilidad a cada paso,
Se escucha el rumor de las hojas
Que al compás del viento ruedan
Sobre el asfalto.
Solo paz, tibieza,
Esplendor entre las casas viejas
olvidadas en otros tiempos
Derruidas entre historias antiguas.
Ensueño, dulzura casi maternal
Evocan la calma
El sosiego de domingos
Sin fin.
No quisiera perturbar ni un instante
Las imágenes que a mi mente vienen.
Podría atesorar cada color,
Cada forma,
Cada rostro.
Y mañana se desvanecerán
Ante el implacable reto de la novedad.
Pero ahora, hoy son de oro,
Inexplicablemente eternos.
Y no hubo mejores besos
que los tuyos.
No hubo y no hay
Más bella sonrisa
Más delicada sensibilidad
Ni mejores abrazos
Que los que tu me has dado.
No hubo pasado ni futuro
Mientras tomados de las manos
Íbamos jugando
Desafiando al tiempo
Y no sé qué más.
No hubo ni hay
Mejor amor
Que el de tu corazón
Que se entregaba
Sin condición.
No hubo ni hay
Lágrima que logre aliviar
La sensación de pérdida
Que tu ausencia dejó en mí.
Es difícil aceptar
Que fuiste estrella fugaz
Con tu maravillosa sonrisa
Tu tranquilo andar.
Difícil saber que te vas
Con tus besos y tu magia
Con tu voz y tu dulce andar.
Difícil olvidar
Cuando bailamos con el viento
Cuando aquella tarde
Escuchamos aquella melodía
Y cuando te vi cerrar tus ojos
Sintiendo la música
Fluir por tu ser.
Cuando entre tanta desnudez
Y pálida escultura
Tus abrazos fueron tan apasionados
Que parecían bailar
Los bronces más duros
y más hermosos del lugar.
Fue tan breve
Fue tan mágico
Tu y yo caminando
Entre relieves
Entre Rodin
Entre el cielo y el infierno
Entre alucinaciones
Y realidades contrastes.
Duro dejarte volar
así me he de resignar
Que si la vida me dio tus besos
Ahora debo aceptar
Que se van
Aunque queden vivos
En mi memoria más particular.
