Amanece y la vida inunda mi cuerpo
Respiro y siento el tibio entorno
De mi cama entre cobijas
Que me cubren, que me dan bienestar.
Late mi corazón y se estremece
Por lo que ha pasado últimamente.
Ayer una lágrima porque no le tengo.
Hoy decidí levantarme salir a la calle
Para contemplar otros rostros
Hermosos que ocuparan su espacio
En mi presente.
El hermoso chico que rozó mi mano
Mientras iba en el autobús
Inspiró mi deseo. Latidos del corazón
Imaginando el sabor de sus labios.
Y me fui. Lo dejé ir.
Como se dejan ir las nubes en el cielo.
Venia pensando en la belleza del amor
De un hombre varonil
Que hiciera momentos de magia
En mí.
Magia me dije, magia!
Me acordé que él tiene miedo de la magia.
Que no cree en ella. Que va dormido
Por la vida y sus pensamientos.
Entonces me dije magia
La magia de creer, de simplemente ser
Que vive en mí
Que nunca morirá...
Entonces vi otros ojos
Que claros me regalaron un momento
Precioso. Un instante de oro.
Su cabello largo, sus manos.
Todo fue perfecto, un sueño
De mi infancia hecho realidad.
Y me sonreí
Con delicadeza, con tranquilidad.
Aunque yo sabía que mi corazón latía
Y no dejaba de latir.
Apresurada tomé la ultima sonrisa
De esta nueva boca. La guardé en mi memoria.
Y salí sin pedirle más al destino.
Solamente le pedí magia
Magia para que tus ojos vuelvan a mirarme
Así, dulces, tranquilos y amorosos
Como siempre anhelé ...
