Pasó un día entero
y viene a mi memoria
El recuerdo de tu aroma
Junto con la inefable memoria
De tus manos y tu boca
Fusionandose en mí
Acariciando mis profundidades
Dándome absoluto placer
Sin medida.
Y te busqué en mi memoria
Te sentí en mi cuerpo dolorido
En mi cansancio y mi noche en vela.
Te busqué y recordé tu posesión
Me hiciste tuya
Dominaste mis sentidos,
Hiciste de mí luz y oscuridad
Me diste el placer más desconocido
Que haya yo imaginado en mi vida.
Me embestiste como nunca nadie
En mis entrañas sentí lo que jamás
Sin pena, sin gloria, sin pudor,
Sin bragas, sin pensar,
Sin poderme enderezar,
Sin arrepentimiento
Sólo tu y mis espasmos
Ese temblor que no supe por qué
Arqueaba mi cuerpo sin control
Después de tus manos y tu tremendo
Poder para hacerme nueva
Y grandiosa de una vez.