jueves, 30 de julio de 2009

Reflexion

Buscando en los huecos de mi memoria,
busco un indicio de tu cuerpo de madera
que me haga soñar en tu ausencia.

Viene a mi la imagen de tu boca entreabierta,
tu aroma varonil
que entrelaza el desvarío y lo cierto.

Tu risa que tímida se asoma,
para inundar mis sentidos
con tu vibrante juventud.

Podría amarte mil y una noches,
provocar en tu corazón el desvelo del amor,
como si nunca antes hubieramos amado.

Si en algún otro tiempo
y si tu alma libre fuera,
todo el corazón yo te ofreciera...

martes, 21 de julio de 2009

¿Amor?

Conocí tus brazos en un duelo
entre la memoria y el olvido,
conjugué tus besos en mi boca,
para mi pasado disipar.

En el aroma de tu pelo
concentré mi presente, mi pasado
y mi futuro, belleza distinta,
cuya desnudez recuerdo intensamente

Como una dulce escultura al estilo florentino,
dulcisima, perfecta, delineada naturalmente.

En el paisaje suave de tus brazos, dibujé caricias
que mi alma vibrante supo amar silenciosamente,
en el contorno de tu pecho descansé mis penas de antaño:

Solaz para ésta guerrera abatida,
tu risa y cándidas maneras,
hicieron que mi corazón latiera
al compás de tu vitalidad.

Flor de un día, que con tu frescura diste a mis días,
el olvido mejor que yo necesitaba:
destierro del amor malogrado
que mi alma había empañado.

Ahora te digo adiós, sin poder creer
que el dulce olvido pueda durar tan poco,
pero agradecida eternamente,
por el recuerdo de tu cuerpo de ébano,

tallado tan perfectamente,
que en mi memoria vivirá,
en cada detalle y suspiro
que una vez me diste.