Siento

Siento, te siento a ti
Angel y demonio
Que con tus maravillosas alas
Me regalas dulces sueños.

A veces detengo mis pensamientos
Para no perderme en tu recuerdo,
Y otras me desvelo
Cuando en ti pienso.

De mis sentidos te haces dueño,
Señor de mis latidos,
Maestro en mi corazón,
Uno conmigo.

Así a veces siento tu cuerpo
Sobre el mío, desvanecido,
Otras más cuando  te miro,
Despiertas mis sentidos.

Dulce y tentador amor
Que de tus labios se derrama,
Cordura perdida entre tu pelo,
Bajando por tu cuello.

Promesa de infinito goce
Tu pecho que firme se ofrece
Ante mi mirada atenta
a los movimientos de tus brazos...

Es un juego dulce, casi inocente
Que otras veces se produce
Y entonces vuelvo a desearte.

Y es en ese devaneo,
En ese voy y vengo
Donde vienes y me posees a veces
Cuando te da la gana...

A veces

A veces el diablo se disfraza
Y como un ángel o como dios
Se aparece delante.

A veces se hace invisible
Como si no existiera
Como si el olvido quisiera

Te daría

A veces omito en mis versos
La oscuridad que guardo por dentro
Para callarla

Hacer como que no comprendo

Ese llamado de Luna
Que me convierte en alguien
que se deja llevar por el deseo

En una irreconocible figura
De papel que al encenderse
Termina por quemarse al final.

Imaginando

A veces cuando camino
Miro mis pies y si veo mi cabello
Imagino mi propio rostro.

A veces cuando voy mirando el suelo
El mármol gris del metro
Imagino mi propio rostro.

Ese rostro de mujer obesa
Que recuerdo desde siempre
El que me acompañó muchos años

Porque mi padre me lo dijo
Cada vez que pudo,
Cada vez que quiso.

Sin embargo hoy que por fin lo entendí,
Puedo liberarme de esa imagen
Y transformar la

Porque soy distinta.
Porque papa ya no está
Porque el no lo hizo de mala fe.

Así como siempre fue y no quise ver.