miércoles, 13 de julio de 2011

Amigos para qué, maldita sea,
a un amigo lo perdono,
pero a tí te amo,
pueden parecer banales,
mis instintos naturales....

Gianluca Grignani.

Ausencia de ti

Siento como la melancolía viene a mí,
cuando recuerdo que fuí yo
quien decidió que no quería más
probar tus besos.

Y al leer aquellos viejos versos,
una ola de recuerdos vienen a mí,
de aquello que sentí un día,
ante el destello de tu sonrisa carmesí.

Recuerdo tu cuello brillante,
tornarse de color carmesí,
cuando entre mis manos explotabas,
jadeante, temblante.

Hoy que no estás conmigo,
pienso que lo mejor fué no intentar atarte,
porque bien sabía que lo tuyo es una pasión
que mis besos han alimentado.

El amor no nació entre mis noches de locura,
cuando te di la vida entera en mis besos,
cuando creí que te quedarías a mi lado.

Fui tu sosiego, la mujer que te dió en un momento,
la vida entera, que te recordará por siempre,
como aquella causa perdida, dulce quimera del futuro,
que tuvo tu cuerpo envuelto en terciopelo.