domingo, 3 de agosto de 2014

Amor propio

Tanto amor propio
y vienes a cimbrar mi mundo,
cuando estaba aceptando olvidarte.

Porque un día me dije que no volvería a sufrir así
por amor, ni siquiera por el tuyo que, no me pertenece.

Y vienes con el recuerdo de tus besos
a despojarme de la defensa de mi alma,
de la barrera que interpuse ante el dolor.

Llegas como bólido a través de la noche
a suplantar mis fuerzas
por la dulce promesa de tus manos

Que al fin y al cabo compartidas
me dan vida,
después de la muerte.

No hay comentarios: