miércoles, 17 de enero de 2018

Memories

Es el silencio tranquilo
De una tarde de invierno
Cobijada por el sol divino
Que acaricia mis sentidos,

Mis espacios.
Son los momentos preciosos
Que languidecen tan rápido
Que ni siquiera acabo de darme cuenta.

Y a pesar de que se han ido
Dejan impresos en mi alma
Un bienestar casi celestial,
Donde toda duda,

Todo lo terreno pierde su valor
Y me parece que soy un rayo de sol.
Y me parece que no tengo cuerpo
Ni respiración.

Entonces me convierto
En una hermosa extensión
De la complejidad del universo.

Y casi puedo entender lo ininteligible.
Y casi puedo sentir un poder
Que nunca antes conocí.

Es en ése hilo finísimo sin materia
Donde soy y no soy.
Es la mirada hacia el cielo azul y su fulgor
Donde, por breves instantes

Me convierto en todo,
Soy todo.
Y la nada se evapora ya.

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