jueves, 1 de octubre de 2009

Adiós Amor...

Me envías un abrazo en la distancia
y entiendo entonces cómo
aquél amor que sentimos el uno por el otro
se nos murió con el paso del tiempo.

Sí, amor, se nos murió el amor,
con el frío del invierno que ha pasado,
el próximo que vendrá
y los sucesivos.

Ahora tan solo nos queda el recuerdo,
a tí de las risas que compartimos,
a mi de las sensaciones de amor
que en tus brazos sentía como jamás sentí antes.

Yo te amé con mi carne y con mi pasión salvaje,
tu me amaste como en realidad no fuí:
la musa casta que anhelabas de una pieza,
fuerte y sólo para tí.

Y sabes bien que si te engañé fué para no morirme
de dolor, de pensar que me abandonarías,
que destrozarías mi corazón en un solo golpe.

No sabes bien que al intento de estar con él,
pensaba en tí,
en el dolor de no tenerte, de no sentirte.

Y tan solo fué eso, un intento de olvidarte,
un intento de no ahogarme en la pena
de saber que mío no eras...

Sin embargo ya ha pasado tanto tiempo
desde que te dejé,
desde que renuncié con todo el dolor de mi corazón
a tus besos que me daban de beber la vida misma.

Y poco a poco de mi memoria te voy borrando,
aunque la huella en mi corazón esté aún abierta,
cuando aún escucho tu voz del otro lado del telefono,
como si fuera ayer cuando te vi por última vez...

Se nos murió el amor, amor,
y duele tanto saberlo,
que al sentirlo pensamos, que quizá,
la vida nos dé otra oportunidad,

aunque bien sabemos,
que lo que muere,
muerto está.

Silvia Guadarrama

1 comentario:

Ollin dijo...

"Tengo una soledad tan concurrida, tan llena de nostalgias y de rostros de vos..."